El VII MAGUSTO supuso un ascenso de categoría al llevar a cabo un cartel de lujo, complementado con todo tipo de actividades organizadas por la Asoc. Juvenil Carbajoven (tiro     con arco, exposiciones, paintball, talleres de artesanía, etc). A parte  de las actividades fijas de cada festival.(mercado artesanías, etc.)

Las actuaciones comenzaron por la tarde con el grupo de la Vera L'Mentos interpretando temas de nuestra cultura. Continuamos con los portugués Realejo quienes, con instrumentos tradicionales reflejaron la cultura lusitana. Y Scath de Cáceres interpretaron temas característicos de la música irlandesa y otros propios.

Lurte encargados para dar inicio a los conciertos nocturnos y para amenizar los cambios de actuación. La Musgaña, grupo reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras de gran perfección y calidad musical. De Carlos Núñez sin duda el gran atractivo de la noche, su profesionalidad, calidad y  virtuosismo quedó patente en cada tema que interpretó y que hizo vibrar a todo el público. El broche final lo pusiron los escocés Wolfstone, grupo que elabora una mezcla de rock y música celta que era lo que demandaba el numeroso público.El VII MAGUSTO supuso un ascenso de categoría al llevar a cabo un cartel de lujo, complementado con todo tipo de actividades organizadas por la Asoc. Juvenil Carbajoven (tiro con arco, exposiciones, paintball, talleres de artesanía, etc). A parte de las actividades fijas de cada festival.(mercado artesanías, etc.)

Las actuaciones comenzaron por la tarde con el grupo de la Vera L'Mentos interpretando temas de nuestra cultura. Continuamos con los portugués Realejo quienes, con instrumentos tradicionales reflejaron la cultura lusitana. Y Scath de Cáceres interpretaron temas característicos de la música irlandesa y otros propios.

Lurte encargados para dar inicio a los conciertos nocturnos y para amenizar los cambios de actuación. La Musgaña, grupo reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras de gran perfección y calidad musical. De Carlos Núñez sin duda el gran atractivo de la noche, su profesionalidad, calidad y virtuosismo quedó patente en cada tema que interpretó y que hizo vibrar a todo el público. El broche final lo pusiron los escocés Wolfstone, grupo que elabora una mezcla de rock y música celta que era lo que demandaba el numeroso público.